La madera es un elemento de encanto especial por ser decorativo tanto en interiores como en exteriores, gracias a su gran belleza y su increíble versatilidad se adapta con mucha facilidad a todo tipo de ambiente, ya que aporta calidez propia de la naturaleza es por eso que se ha convertido en un material indispensable para la fabricación de muebles, puertas y ventanas.

Definitivamente las puertas de madera no pasarán de moda, ya que la madera se caracteriza por ser un elemento que da gran facilidad de trabajo que en manos apropiadas se convierte en un lienzo en blanco. Aunque en la actualidad se requiere de materiales con mayor resistencia no dejan de ser las más buscadas en el mercado.

Algunos beneficios que posee una puerta de madera

Una de las ventajas de uso, se puede destacar es por ser un material ecológico requiere de menos esfuerzo a la hora de ser trabajado y causa menor alcance de contaminación tanto del agua como del aire, comparada con el acero y hormigón. A pesar de tener una menor resistencia en relación con otros elementos, es más resistente en casos de sismos.

Las puertas de madera debido a su bajo peso, representan también ahorro económico en los costos de instalación y transporte, en comparación con las de acero o aluminio que requieren de un proceso más complicado de instalación necesitando la ayuda de un cerrajero profesional que debe contar con estructuras electro-soldadas para su montaje.

Otro beneficio de este tipo de material es su fácil manejo a la hora de llevar a cualquier tamaño o espacio disponible en el hogar, los nuevos modelos que llegan al mercado tienen un recubrimiento que evita la absorción de la humedad y que sea infestada de insectos como las termitas o polillas.

En sus presentaciones grandes o pequeña las puertas de madera de igual manera, permite tener un espacio agradable libre de ruidos o vibraciones del exterior.

Desventajas de las puertas de madera

Las puertas de madera más allá de su elegancia y distinción exponen algunas deficiencias significativas, el proceso de instalación requiere de un cerrajero experimentado debido a que un mal trabajo realizado en ésta, puede dañarla irremediablemente.

Es un material inflamable. Pese a que existe en la actualidad productos de protección anti-fuego, la madera es un material naturalmente inflamable, lo que representa un riesgo constante si no se realiza el correcto mantenimiento y de forma periódica.

Mantenimiento. El mantenimiento de este material requiere un mayor coste, debido a que su deterioro ocurre en menor tiempo que en otros elementos. Son susceptibles al ataque de insectos que se alimentan de la madera o hacen nido en ella.

En contra del medio ambiente. Aunque su fabricación es la menos dañina al aire y al agua, si es necesaria la tala de árboles, contribuyendo a la destrucción del medio ambiente.

Susceptible a la temperatura. Otro inconveniente que puede ocasionar es el desajuste o daño a los herrajes de instalación o sistemas de cierre, la variación de la temperatura ocasiona en las puertas de madera que se ensanche o contraiga imponiendo un mantenimiento con mayor frecuencia.